
¿Que son los Jebs?
Los Jeb (just empty boy , del que se traduce como chico sólo y vacío) son criaturas misteriosas y complejas, seres que personifican los sentimientos negativos que yacen en nuestro interior y forman parte de nuestro EGO y alter-ego. Son criaturas que se alimentan tanto de energía negativa como de energía positiva, siendo atraídos especialmente por el brillo y la esencia de los sentimientos positivos.
Físicamente, se presentan como sombras negras con solo ojos, vagando sin rumbo y sintiéndose solos y vacíos por dentro. Aunque son parte de nuestro alter ego y esenciales para nuestro crecimiento personal, es importante educarlos y limitar su influencia para comprender que su poder y existencia no son eternos. A través del sufrimiento y la convivencia con ellos, podemos aprender a manejar y canalizar de manera adecuada nuestros sentimientos negativos.
A pesar de su apariencia sombría, los Jeb llevan consigo una carga emocional profunda. En su interior, están solos y vacíos(just empty boy) , anhelando encontrar una conexión y un propósito. Su existencia se alimenta de la energía negativa que emana de las personas, pero también anhelan la energía positiva y la luminosidad de los sentimientos optimistas. Sin embargo, a menudo se sienten incapaces de experimentar plenamente estas emociones positivas, lo que los sumerge en una constante búsqueda y anhelo.
Los Jeb, aunque son personificaciones de los sentimientos negativos, no son inherentemente malévolos. Más bien, son seres enigmáticos y complejos que buscan comprensión y sanación. A medida que interactúan con los individuos, intentan revelar los aspectos oscuros de su interior y fomentar la autorreflexión y el crecimiento personal. Su presencia, aunque a veces incómoda, actúa como un recordatorio de la importancia de enfrentar y abordar los sentimientos negativos para alcanzar un mayor equilibrio emocional, por lo que desempeñan un papel esencial en nuestro crecimiento personal. Sin embargo, es crucial educarlos y limitar su influencia, ya que no comprenden la razón ni experimentan emociones